PRINCIPALES PSICOPATOLOGIAS DE LA INFANCIA
Principales psicopatologías
infantiles:
La psicopatología estudia los cambios en
el comportamiento de las personas que no se pueden explicar desde la
perspectiva evolutiva ni de aprendizaje y que deben entenderse y analizarse
teniendo en cuenta la persona y su contexto social y cultural. decir, desde una
perspectiva individual y contextual (familia, escuela y cultura).
Trastorno por déficit de atención e
hiperactividad:
El trastorno por déficit de atención e
hiperactividad (TDAH) es uno de los trastornos del neurodesarrollo más
frecuentes de la niñez. Habitualmente su diagnóstico se realiza en la niñez y a
menudo dura hasta la adultez. Los niños con TDAH pueden tener problemas para
prestar atención, controlar conductas impulsivas (pueden actuar sin pensar cuál
será el resultado) o ser excesivamente activos.
Síntomas:
Es normal que a los niños les cueste
concentrarse y comportarse bien de vez en cuando. Sin embargo, los niños con
TDAH no van dejando atrás esas conductas a medida que crecen. Los síntomas
continúan y pueden provocar dificultades en la escuela, el hogar o con los
amigos.
Un niño con TDAH puede presentar las
siguientes conductas:
- Fantasear mucho.
- Olvidar o perder las cosas
con mucha frecuencia.
- Retorcerse o moverse
nerviosamente.
- Hablar mucho.
- Cometer errores por descuido
o correr riesgos innecesarios.
- Tener problemas para
resistir la tentación.
- Tener problemas para
respetar turnos.
- Tener
dificultades para llevarse bien con otros.
Es normal que a los niños les cueste
concentrarse y comportarse bien de vez en cuando. Sin embargo, los niños con
TDAH no van dejando atrás esas conductas a medida que crecen. Los síntomas
continúan y pueden provocar dificultades en la escuela, el hogar o con los
amigos.
Los científicos estudian las causas y
los factores de riesgo para intentar encontrar mejores maneras de manejar y
reducir las probabilidades de que una persona tenga TDAH. Se desconocen las
causas y los factores de riesgo del TDAH, pero investigaciones actuales
muestran que la genética tiene un papel importante.
Además de la genética, los científicos
están estudiando otras causas y factores de riesgo posibles que incluyen los
siguientes:
- Lesión cerebral
- Exposición ambiental (p.
ej., al plomo)
- Consumo de alcohol o tabaco
durante el embarazo
- Parto prematuro
- Bajo
peso al nacer
Depresión infantil:
La depresión infantil es un trastorno clínico
que puede llegar a ser grave y que hay que tratar. Se suele pensar que los
niños, solamente por el hecho de ser pequeños ya son felices y no tienen
preocupaciones, pero no siempre es así. Tienen preocupaciones, momentos
difíciles y sufren trastornos mentales como la depresión.
Para detectar un cuadro de depresión
infantil, tanto los padres como los profesores deben estar muy pendientes de
los cambios de conducta de los niños. No solo en casa, sino también en el
colegio, donde pasan la mayoría de horas, donde se debe estar alerta ante
cualquier comportamiento extraño del menor, hacer saltar las todas alarmas.
Igualmente, antes de diagnosticar a un niño de un trastorno depresivo, los
especialistas en Psiquiatría infantil recomiendan descartar la existencia de
otras enfermedades orgánicas.
Sintomas:
La depresión infantil tiene una sintomatología un tanto diferente a la que
manifiestan adultos y adolescentes. Los niños suelen mostrar:
- Irritabilidad, más que tristeza o
desesperanza
- Reaccionan a la mínima y de una manera
desmedida.
- Tienden a minusvalorarse.
- Desarrollan fobias.
- Sufren alteraciones del sueño.
- Aumento de sensibilidad ante breves
separaciones
- Empiezan a tener problemas en el
colegio: suspenden y no hacen los deberes.
- No les apetece jugar, pierden el
apetito, están cansados...
Hay que tener en cuenta que es propio
de la infancia los cambios en el estado de ánimo muy rápidos; de forma que les
vemos tristes e irritables y jugando felices inmediatamente después. Estas
oscilaciones no invalidan el diagnóstico de una posible depresión durante la
infancia.
Ansiedad generalizada
infantil
El trastorno de ansiedad generalizada
(TAG) en niños y adolescentes se caracteriza por ansiedad y preocupaciones
excesivas, persistentes y fuera de control sobre gran número de hechos y
actividades de la vida diaria, que interfieren con su funcionamiento familiar,
social y escolar. La preocupación es desproporcionada a los hechos, y una vez
el niño empieza a preocuparse encuentra muy difícil o imposible parar. La
distinción entre las preocupaciones apropiadas a la edad y las propias de este
trastorno se basa más en su persistencia y carácter poco realista que en el
objeto de la preocupación. Las preocupaciones hacen referencia a la escuela,
familia, amigos, rendimiento, competencia, aprobación y conducta pasada,
puntualidad, salud y aspectos del mundo como guerras y catástrofes. Los
acontecimientos futuros y las situaciones nuevas o poco familiares son también
motivo de preocupación. Los padres comentan que sus hijos son catastrofistas y
que se preocupan por todo.
Síntomas:
·
Problemas de concentración o tener la
mente en blanco.
·
Fatiga.
·
Irritabilidad.
·
Problemas para dormir o permanecer
dormido, o sueño agitado e insatisfactorio.
·
Agitación al despertar.
·
No come lo suficiente o come en
exceso.
·
Ataques de ira.
·
Un patrón de desobediencia,
hostilidad e insolencia.
Tricotilomania
A veces, los niños con tricotilomanía
no se dan cuenta de que lo hacen hasta después de mucho tiempo de haber estado
arrancándose el cabello. Por ejemplo, el niño puede estar distraído viendo la
televisión, luego mira hacia abajo y se da cuenta de que el sofá está cubierto de
los cabellos que se ha arrancado. Esto se llama tricotilomanía automática.
Otros niños con tricotilomanía están
conscientes de lo que están haciendo. Se arrancan el pelo porque eso los hace
sentir mejor o incluso les gusta. A menudo, esperan a estar solos antes de
ponerse a arrancarse el pelo. Esto se llama tricotilomanía focalizada.
Síntomas:
Pérdida de cabello desigual o de un
solo lado.
Perder repentinamente mucho cabello.
Muchos pelos en el suelo o en las
almohadas de la habitación del niño.
Llevar constantemente las manos cerca
de la cabeza.
Usar sombreros u otros artículos para
cubrirse la cabeza porque no quieren que los demás vean sus calvas.
Mirarse constantemente en el espejo.
Baja autoestima.
Sentirse avergonzados por su aspecto
o porque no pueden dejar de arrancarse el pelo.
La tricotilomanía suele comenzar
alrededor de los 12 años, pero también puede presentarse en niños más pequeños.
Esquizofrenia infantil:
La esquizofrenia
infantil es un trastorno mental poco común, pero grave en la que los niños y
adolescentes interpretan la realidad de manera anormal. La esquizofrenia
implica una variedad de problemas con respecto al pensamiento (cognitivo), al
comportamiento o a las emociones. Puede provocar una combinación de
alucinaciones, ideas delirantes y trastornos graves en el pensamiento y el
comportamiento que afecta la capacidad de tu hijo de vivir normalmente.
La esquizofrenia
infantil es básicamente lo mismo que la esquizofrenia en los adultos, con la
diferencia de que comienza a una edad más temprana––generalmente, en la
adolescencia––y tiene una gran repercusión en el comportamiento y desarrollo
del niño. En la esquizofrenia infantil, la edad temprana de la aparición de la
enfermedad implica desafíos especiales con respecto al diagnóstico, el
tratamiento, la educación y el desarrollo emocional y social.
La esquizofrenia es una
enfermedad crónica que requiere tratamiento de por vida. Identificar e iniciar
el tratamiento para la esquizofrenia infantil lo más pronto posible puede
mejorar mucho los resultados de tu hijo a largo plazo.
Síntomas:
La esquizofrenia implica
una variedad de problemas con respecto al pensamiento, al comportamiento o a
las emociones. Los signos y síntomas pueden variar, pero generalmente implican
ideas delirantes, alucinaciones o habla desorganizada, y reflejan una
deficiencia en la para vivir normalmente. El efecto puede ser incapacitante.
En la mayoría de las
personas con esquizofrenia, los síntomas generalmente comienzan hacia los 25
años, aunque pueden comenzar más tarde, hasta mediado de los 30. La
esquizofrenia se considera de aparición temprana cuando comienza antes de los
18 años. La aparición de esquizofrenia en niños menores de 13 años es
extremadamente atípica.
Con el paso del tiempo,
los síntomas pueden variar con respecto al tipo y la gravedad, con períodos en
que los síntomas empeoran, o en que hay remisión. Algunos síntomas pueden estar
siempre presentes. La esquizofrenia puede ser difícil de identificar en las
primeras fases.
Trastorno negativista desafiante:
Trastorno que se presenta en los niños y se caracteriza por un
comportamiento desafiante y desobediente ante las figuras de autoridad.
La causa del trastorno negativista desafiante
no se conoce con exactitud, pero puede implicar una combinación de factores
genéticos y ambientales.
Por lo general, los síntomas se manifiestan antes de los ocho años de
edad. Incluyen irritabilidad, comportamiento combativo y desafiante, agresividad
y afán de venganza que duran más de seis meses y causan problemas
significativos en el hogar o la escuela.
Síntomas:
Estado de ánimo irritable y airado:
·
Pierde los estribos a menudo y con
facilidad
·
Se irrita o enoja con otras personas
con frecuencia
·
Se enoja o resiente con frecuencia
Conducta argumentativa y desafiante:
·
A menudo, discute con los adultos o
con las personas con autoridad
·
A menudo, desobedece de forma activa
o se niega a cumplir con los pedidos o con las reglas de los adultos
·
Molesta o altera a las personas de
manera intencional con frecuencia
·
Con frecuencia, culpa a otras
personas por sus errores o mal comportamiento
Resentimiento:
·
Suele ser rencoroso o vengativo
·
Ha demostrado un comportamiento
rencoroso o vengativo dos veces en los últimos seis meses, como mínimo
El trastorno negativista desafiante
puede variar en gravedad:
·
Leve. Los síntomas se presentan en un solo entorno, por ejemplo, solo en
el hogar, en la escuela, en el trabajo o con los pares.
·
Moderado. Algunos síntomas se dan en al menos dos entornos.
·
Grave. Algunos síntomas se presentan en tres o más entornos.
En algunos niños, es posible que los
síntomas primero se evidencien solo en el hogar pero, con el tiempo, se
extiendan hacia otros entornos, como en la escuela y con los amigos.
Trastorno obsesivo compulsivo infantil
Muchos niños, a veces,
tienen pensamientos que les molestan, y puede que sientan que tienen que hacer
algo acerca de esos pensamientos, aunque sus acciones no tengan sentido. Por
ejemplo, puede que les preocupe tener mala suerte si no se ponen su prenda de
vestir favorita. En algunos niños, los pensamientos y ansias de hacer ciertas
acciones persisten, aunque traten de ignorarlos o hacerlos desaparecer. Puede
que los niños tengan un trastorno obsesivo-compulsivo (TOC) cuando los
pensamientos no deseados, y los comportamientos que se sienten obligados a
hacer debido a esos pensamientos, suceden con frecuencia, ocupan mucho tiempo
(más de una hora al día), interfieren con sus actividades o los hacen sentirse
muy mal. A los pensamientos se les llama obsesiones. A los comportamientos se
les llama compulsiones.
Síntomas
Tener trastorno
obsesivo-compulsivo significa tener obsesiones, compulsiones o ambas cosas.
Ejemplos de
comportamientos obsesivos o compulsivos incluyen los siguientes:
- Tener pensamientos,
impulsos o imágenes mentales no deseados que ocurren una y otra vez y que
causan ansiedad o angustia.
- Tener que pensar en
algo o decir algo una y otra vez (por ejemplo, contar o repetir palabras
una y otra vez en silencio o en voz alta).
- Tener que hacer algo
una y otra vez (por ejemplo, lavarse las manos, colocar cosas en un orden
específico o revisar las mismas cosas una y otra vez como, por ejemplo,
ver si la puerta está cerrada con llave).
- Tener
que hacer algo una y otra vez de acuerdo con ciertas reglas que deben ser
respetadas de manera exacta para hacer que la obsesión desaparezca.
Los niños tienen estos
comportamientos porque sienten que de esa manera prevendrán acontecimientos
malos o harán que se sientan mejor. Sin embargo, el comportamiento no está
conectado normalmente a un peligro real o a algo malo que esté sucediendo o, a
su vez, el comportamiento es extremo, como lavarse las manos varias veces en
una hora.
Un mito común es que el
trastorno obsesivo-compulsivo significa que la persona es sumamente limpia y
ordenada. En ocasiones, los comportamientos obsesivos-compulsivos pueden estar
relacionados con la limpieza, pero muchas veces una persona con este trastorno
está demasiado concentrada en una cosa que debe hacerse una y otra vez, en vez
de en ser organizada. Las obsesiones y las compulsiones también pueden cambiar
con el transcurso del tiempo.
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Todos estos trastornos pueden ser tratados mediante la psicología?
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